Ramón Porta ha pasado de tener una explotación ganadera a dirigir una ingeniería que ha construido la primera planta para producir biogás con los purines de los cerdos en Vila-sana (Pla d'Urgell), aunque hay tres más en funcionamiento en Catalunya. En la planta se mezclan los purines con residuos agroalimentarios y domésticos para lograr una descomposición controlada de la materia orgánica.
Así, obtiene biogás (metano), un gas de propiedades similares al gas natural. “Obtenemos una fuente de energía renovable.
Una parte del biogás se emplea para producir electricidad, que se vende a la red, y otra le sirve para calentar la instalación ganadera y el invernadero, dice con pícara sonrisa de payés. Mejora la gestión ambiental, dignifica la imagen de los ganaderos y ayuda a cumplir con el protocolo de Kyoto. Por eso, también ganó un premio Eurosolar. |